TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE EL PARO

La prestación por desempleo en España es un tema de gran importancia, especialmente en tiempos de crisis económica y alta tasa de desempleo como los que hemos vivido recientemente.
La prestación por desempleo es una ayuda económica que proporciona el Estado a las personas que han perdido su trabajo y cumplen ciertos requisitos. Esta ayuda tiene como objetivo proporcionar una ayuda económica temporal a aquellos que se encuentran en situación de desempleo, para ayudarles a cubrir sus necesidades básicas hasta que encuentren un nuevo trabajo.
En España, la prestación por desempleo está regulada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que es el encargado de gestionar las solicitudes y pagos de la prestación. Para poder solicitar la prestación por desempleo en España, es necesario haber estado cotizando a la Seguridad Social durante un cierto período de tiempo. El periodo mínimo de cotización para tener derecho a la prestación por desempleo varía en función de la edad y el tiempo de trabajo del solicitante.
En general, los trabajadores que hayan cotizado al menos 360 días durante los últimos 6 años tienen derecho a solicitar la prestación por desempleo.
La cantidad de la prestación por desempleo en España depende del salario que el trabajador haya tenido antes de quedarse en paro. En general, la prestación cubre el 70% del salario bruto de los 6 meses anteriores del trabajador durante los primeros 180 días, y a partir del séptimo mes se reduce al 50%. Además, la duración de la prestación varía en función del periodo cotizado, pudiendo oscilar entre los 4 y los 24 meses.
Es necesario haber perdido el trabajo de forma involuntaria, es decir, no haberlo dejado voluntariamente. También es necesario estar en situación legal de desempleo y haberse inscrito como demandante de empleo en la oficina de empleo de cada comunidad.
REQUISITOS:
. Haber cotizado por desempleo como mínimo durante 360 días en los 6 años anteriores a quedarse en paro y que estas cotizaciones no se hayan utilizado para solicitar anteriormente otra prestación o subsidio. Si el trabajador queda en paro y no llega a tener estas cotizaciones, tendría que solicitar un subsidio o una ayuda extraordinaria.
. Encontrarse en situación legal de desempleo. Significa “estar en paro”. La ley solo permite pedir el paro en situaciones muy concretas. Hay que haber perdido un trabajo por razones ajenas al trabajador, como un despido (individual o colectivo, procedente o improcedente), el fin de un contrato temporal o en periodo de pruebas, la suspensión, reducción o extinción de un ERE, fin del contrato por la muerte, jubilación o incapacidad del empresario, por la incapacidad permanente total del trabajador para la profesión habitual, etc. Una baja voluntaria, por ejemplo, no permite solicitar a continuación la prestación por desempleo.
. Estar dado de alta (o en alta asimilada) en un régimen que contemple la prestación por desempleo, normalmente el régimen general de la Seguridad Social. Hay casos especiales en los que no hay derecho a prestación por desempleo, como por ejemplo, los empleados del hogar, o los trabajadores autónomos que no se hayan acogido voluntariamente a la cotización por cese de actividad.
. Estar inscrito como demandante de empleo (apuntado al paro) y suscribir el compromiso de actividad
. No estar en edad de jubilación ni realizar trabajo por cuenta propia, salvo en las excepciones previstas en la ley.
CUANTÍA:
Lo que se cobra en la prestación contributiva por desempleo es un porcentaje de la base reguladora del trabajador, que es el primer concepto que hay que calcular.
I) Cálculo de la base reguladora
La base reguladora es el promedio de las bases de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (excluida la retribución por horas extraordinarias) correspondientes a los últimos 180 días cotizados anteriores a la situación legal de desempleo o al momento en que cesó la obligación de cotizar. Dicho de un modo más sencillo: se calcula la media diaria de las bases de cotización que ha tenido el trabajador durante los últimos seis meses cotizados.
II) Cálculo del porcentaje
Una vez que se conoce la base reguladora del trabajador, por ejemplo, 30 euros al día, la prestación por desempleo paga tan solo un porcentaje de esa base reguladora.
Durante los primeros seis meses, el importe diario que cobrará de paro el trabajador será el 70% de la base reguladora que tenga. A partir del séptimo mes (día 181), el paro se reduce y solo se recibe el 60% de esa base.
No obstante, estas cuantías están sujetas a unos topes máximos y mínimos:
En 2023 el IPREM ha aumentado hasta los 600 euros mensuales, según se ha aprobado en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023. Por eso las cuantías mínima y máxima se han elevado respecto a 2022.
Prestación contributiva máxima sin hijos (175% IPREM): 1.225 euros.
Prestación contributiva máxima con un hijo (200% IPREM): 1.400 euros.
Prestación contributiva máxima con dos o más hijos (225% IPREM): 1.575euros.
Estos límites se aplican siempre que se haya trabajado a tiempo completo. Si los contratos son a tiempo parcial hay que hacer el cálculo de los topes de forma proporcional.
Prestación contributiva mínima sin hijos (80 % del IPREM): 560 euros.
Prestación contributiva mínima con uno o más hijos (107 % del IPREM): 749 euros.
Estos límites son en el caso de haber trabajado a jornada completa. Si hay contratos a tiempo parcial, se recalculan proporcionalmente.
El IPREM es un valor oficial de referencia que se utiliza para calcular prestaciones. Lo fija el Gobierno cada año y al calcular el tanto por ciento sobre él, se obtienen los topes máximos y mínimos que hemos señalado.
Por último, te dejo un enlace directo al programa del SEPE para calcular tu prestación: